ADVERTENCIA: estas técnicas deben aprenderse y practicarse supervisadas por un piloto experimentado, en condiciones favorables y siempre que sea imposible un despegue no intencionado.
Existe suficiente literatura sobre el asunto en revistas especializadas, con gran cantidad de detalles y matices, por lo que el objetivo de este artículo no es un estudio exhaustivo, sino unas nociones básicas para pilotos noveles.
En los esquemas que siguen se ha seguido el criterio «náutico» habitual: banda y freno izquierdos-color rojo, banda y freno derechos-color verde.
Cuando nos damos la vuelta para preinflar o despegar de espaldas la banda derecha va hacia el lado izquierdo y viceversa. Esto, que resulta evidente, provoca grandes dificultades de manejo a los principiantes, ya que relacionamos la acción sobre frenos y bandas con movimientos del ala del mismo lado; precisamente es lo que se trata de entrenar.
Primer consejo: engánchate a las bandas como si fueras a despegar de frente. Algunos pilotos lo hacen ya vueltos de frente a la vela, pero es más fácil equivocarse al colocar la banda bien orientada, sin vueltas, a lo que se suma el cordón del acelerador. Una vez enganchado coge las bandas y date la vuelta hacia el lado que prefieras.
Segundo consejo: sin soltar, date la vuelta y colócate de nuevo de espaldas a la vela, girando en sentido contrario, hasta la posición inicial. Repite este movimiento hasta que interiorices el sentido en el que tienes que darte la vuelta cuando infles y vayas a despegar. Es muy importante realizar esta rutina correctamente, para evitar darse la vuelta en el sentido incorrecto y salir a volar con un «twist» (es decir, con una vuelta completa a las bandas). Es extremadamente peligroso.

Tercer consejo: quizá al principio no tengas preferencia por girar en un sentido u otro, precisamente por no tener rutinas anteriores. En este caso elige una forma de hacerlo; si no se te da bien, practica en el otro sentido. Pero cuando hayas decidido qué sentido de giro es en el que mejor controlas, practícalo sin cambiar hasta dominarlo. Es mejor dominar una forma completamente que dos mal. Más adelante podrás practicar en el otro sentido y llegar a dominarlo también, fijando en el otro las rutinas aprendidas en el primero.
Todos los esquemas están realizados como si tuviéramos que girarnos hacia la derecha para darnos la vuelta.
Formas de coger las bandas.
No vamos a tener en cuenta aquí parámetros como la longitud de las bandas, el alargamiento del parapente o la sensibilidad del freno, aspectos que, según el tipo de parapente, pueden influir en la forma más conveniente de realizar la maniobra. No obstante, con parapentes sencillos, a los que se dirigen estas indicaciones, no resulta tan determinante.
Nos olvidamos de momento de los frenos. Básicamente hay tres formas de coger las bandas:
A banda derecha-mano derecha, banda izquierda-mano izquierda
B banda derecha-mano izquierda, banda izquierda-mano derecha
C las dos bandas un una mano

Formas de coger los frenos
Nos olvidamos ahora de las bandas y tenemos las tres mismas opciones:
1 cada freno en su mano correspondiente o natural en vuelo
2 frenos cambiados de mano
3 frenos juntos en una mano

Combinación de bandas y frenos
Teniendo en cuenta lo anterior nos salen cuatro maneras «coherentes» de tomar frenos y bandas:
Cada freno y cada banda en su mano natural. A 1
Cada freno en su mano natural y bandas cambiadas de mano. B 1
Frenos cambiados de mano y bandas cambiadas. B 2
Frenos en una mano y bandas en la otra. C 3

Los frenos cambiados y las bandas sin cambiar es algo que no tiene sentido, sólo dificulta la operación
Ventajas e inconvenientes de cada una.
ATENCIÓN: no olvides que, sea cual sea el método que utilices, en el momento de despegar los pies del suelo todo debe quedar en su posición correcta en vuelo: manos en sus frenos correspondientes, por detrás de las bandas, sin enredos del cordino del freno en las bandas, vueltas en las poleas, nudos, cocas, etc.
A1 Frenos y bandas en su mano natural
La posición a es antinatural ya que las bandas tienden a cruzarse; el esquema sirve únicamente para ver claramente frenos y bandas, debiendo acercarnos a la vela si hay viento para que las bandas pierdan tensión y podamos separarlas. A partir de aquí, podemos elegir entre b, brazo y banda como si fuesen una única cosa, uno sobre otro; o c, los dos brazos sobre las dos bandas.

La posición b permite darse la vuelta completamente sin soltar las bandas, podemos por tanto actuar sobre ellas para corregir la vela mediante el control de la tensión en las bandas. También podríamos realizar la carrera del despegue con las bandas agarradas como si despegáramos de frente, y soltarlas en el momento adecuado. Ahora bien, en el segundo caso no tiene mucho sentido inflar de espaldas si no hay viento suficiente para elevar la vela hasta arriba; sin tenemos que levantar el parapente a la carrera, lo mejor es despegar de frente. Además, en este caso, al quedar de frente, el resto de las bandas por dentro de la muñeca en una mano y por fuera en otra, lo que al principiante puede estorbarle en el control.
Observar en la figura derecha la posición en la que deben quedar los cordinos de los frenos. El freno de la banda que queda por encima debemos cogerlo desde el exterior de las bandas, para después agarrar la banda. El freno de la banda que queda por debajo se coge desde la parte interior.
La posición c no tiene más que desventajas respecto de la anterior: no podemos darnos la vuelta con las bandas en las manos, el freno de la banda inferior debe hacer un recorrido alrededor de la otra que frenará antes su mitad de la vela, induciendo movimientos indeseados… Hay pilotos que se han acostumbrado a ella y funciona, pero no es recomendable habiendo otras claramente mejores.

B 1 Frenos en sus manos y bandas cambiadas de mano.
Los brazos no están cruzados, por tanto tenemos más libertad de movimientos, además de ser más sencillo coordinarlos ya que su posición es más natural. Además esta posición goza de la gran ventaja de poder manejar media vela jugando con la tensión banda-freno del mismo lado, ya que cada uno está en una mano diferente. Esto permite un buen preinflado, por ejemplo, o sujetar con gran rapidez un lado que quiere levantarse antes de tiempo, ya que lo sentimos en la mano de la banda y lo corregimos inmediatamente con el freno de ese lado pero con la otra mano.
También permite, si ya controlas un poco, levantar toda la vela a partir de una mitad, manipulando freno y banda del mismo lado. Obviamente, para realizar estas maniobras debemos soltar la banda que no utilicemos, pero nunca el freno que no utilicemos.
Debemos tomar el freno de la banda que va por encima desde el exterior, para después agarrar la banda contraria. El freno de la banda que va por debajo se toma desde el interior y desde debajo del todo. Seguidamente agarramos la otra banda.
Esta forma de inflado es muy útil y bastante segura, por lo tanto recomendable.

B2 Frenos y bandas cambiadas de mano.
En los sistemas anteriores A1 y B1, las manos derecha e izquierda controlan frenos y bandas cambiadas, bien simultáneamente (frenos y bandas) o sólo frenos. Al principio entraña dificultades, ya que la tendencia natural es asociar “mano derecha-lado derecho” del parapente, idem con la izquierda, en un reflejo que proviene de lo que vemos delante de nosotros, y por lo tanto completamente normal. Por eso hay que entrenarlo, para disociar esta relación derecha visual-derecha-manual, igualmente con al izquierda.
La forma B2, freno derecho en mano izquierda y viceversa, permite ejercer un control más natural del parapente, respondiendo rápidamente al movimiento de la vela con su mano correspondiente: “si adelanta lo que veo a mi derecha, freno de con mi mano derecha, si retrasa lo que veo a mi izquierda, suelto un poco el freno de mi mano izquierda”. Es más fácil para principiantes y muy útil para preinflar y colocar bien la vela en el suelo.
Ahora bien, si nos damos la vuelta para despegar tendremos los frenos cambiados, con lo cual nos encontramos ahora en la situación que evitamos al inflar, esto es, el engorro de disociar la lateralidad de las manos de la de los ojos; sólo que en esta fase del despegue es mucho más peligroso el error, ya que cualquier corrección en sentido contrario al debido nos puede llevar a un accidente, o en el mejor de los casos, a abortar un despegue o hacerlo de mala manera.


Lógicamente debemos cambiar los frenos de mano, y hacerlo rápidamente. Este momento también es delicado, pues los cordinos ahora están cruzados y hay que deshacer el cruce en el sentido adecuado. Si nos pasamos los frenos de una mano a otra “enroscando” los frenos estaremos en una situación muy peligrosa. Cambiárselos si que se nos suelte ninguno también es difícil con guantes, especialmente si son gordos.
C3 Frenos en una mano y bandas en la otra
Tomando ambas bandas con una mano y haciendo coincidir los maillones podemos asegurarnos de que la tensión en las bandas es la misma. Si el parapente está bien colocado, preinflado, etc. el inflado suele ser homogéneo, es decir, el ala sube uniformemente.
En cualquiera de las otras configuraciones con un freno en cada mano, el control se ejerce de manera natural, tirando hacia atrás para frenar. Con los frenos en una sola mano tenemos poca capacidad de maniobra en este sentido, ya que si tiramos hacia atrás de uno también lo hacemos del otro. Si hay que corregir del lado contrario al del brazo que usamos, debemos abrirlo; si hay que corregir del mismo lado hay que cerrarlo, con muy poco recorrido posible y una postura forzada. En resumen, la capacidad de control con los frenos en esta configuración es muy baja.

Por último, debemos asegurarnos de que los frenos están colocados en el mismo orden que las bandas, esto es:
1 Si tengo la banda derecha sobre la izquierda, debo colocar el freno derecho sobre el izquierdo.
2 El puño del freno derecho debe quedar a la derecha y el izquierdo a la izquierda.
Si no lo hacemos así, al darnos la vuelta los frenos tendrán un twist, como en el esquema del punto anterior.
Una vez dados la vuelta para despegar hay que tomar el freno con la mano libre, teniendo cuidado de que no se nos escape. Si se escapa es fácil que se dé alguna vuelta alrededor de las bandas, porque al llevarlos con una sola mano van más tensos que cada uno en la suya. Mientras podamos abortar el despegue el único problema será volver a intentarlo, pero si salimos con un freno enredado en las bandas o tenemos que «desatornillar» los frenos despegando, nos colocamos en una situación de mucho riesgo.
Por estas razones no recomendamos esta manera de despegar.
Recomendaciones finales
Hay alguna otra técnica, como levantar sólo de una banda, o utilizar algún cordino como forma de control… pero se salen de los objetivos del artículo.
Una cosa es el preinflado, que no entraña riesgo (con viento flojo) y por lo tanto no es determinante la forma en la que lo hagamos. Otra es el despegue, en el que sí puede influir mucho el modo de coger frenos y bandas. Recomendamos alguna de las modalidades en las que, en el momento de despegar, ya tenemos los frenos en sus manos correspondientes.
Para cogerle el tranquillo puedes empezar aligerando el equipo de efectos que no influyen en la seguridad: bolsa de transporte, menos ropa, guantes finos, camelbag, vario, etc. Pero, una vez tomada la medida al método practica los inflados con todo el material con el que vuelas habitualmente: casco, paracas, vario, guantes gordos, ropa, camelbag, etc. es decir, todos los inconvenientes que te vas a encontrar en situación real de despegue. No subas a despegar sin hacer esto, con la falsa sensación de que es muy fácil; con todo el equipo los movimientos pueden resultar mucho más lentos y torpes. No debemos arriesgarnos a un sufrir un accidente por la lentitud en la maniobra.
Alfredo P.