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Colocar tips rebeldes

Algunos modelos de ala llevan en los extremos unas varillas de fibra de vidrio o de carbono que le proporcionan su forma redondeada, («tips»). Estas varillas de forma troncocónica y generalmente huecas van alojadas en el extremo del borde de ataque por su extremo más grueso, y deben curvarse previamente para que pueda encajarse su extremo más fino en el alojamiento que trae al efecto el ala. La fuerza que ejercen al intentar recuperar su forma recta es lo que tensa la tela en los extremos.

La colocación a veces no es sencilla, ya sea porque el diseño del ala lo requiere o por nuestra falta de habilidad, cuando no por ambas cosas.

Normalmente lo primero que debemos hacer es seguir las indicaciones del fabricante o, en su caso, de la persona a la que hayamos adquirido el ala. Pero en muchas ocasiones las instrucciones del fabricante sirven únicamente en condiciones ideales, e incluso así nos es muy complicado, llegando a preguntarnos si realmente las cosas pueden hacerse tan difíciles.

Los manuales de Moyes y Aeros, por ejemplo, recomiendan colocar los tips después de haber dado la tensión al ala, con aproximadamente la mitad de los sables insertados. Con algo de viento presionando el extradós se colocan con dificultad, pero con mucho viento puede ser desesperante (si no eres Maciste).

Aquí algunos consejos prácticos para que te resulte más fácil:

 

Comprobación de la curvatura

Coge los tips y hazlos rodar sobre una mesa. Si lo hacen de manera uniforme es que están completamente rectos (sobre todo si el ala es nueva o con pocos usos); si dan tirones es que ya tienen cierta curvatura.

El hecho de que tengan curvatura es importante porque es más sencillo montarlos si los colocamos con la parte convexa hacia adelante. Una vez localizada la curvatura hay que marcar (rotulador, esparadrapo, etc.) la parte convexa/anterior para colocarlos siempre en la misma posición.

Además debemos marcar el derecho y el izquierdo para distinguirlos.

En alas de alto rendimiento intercambiar los tips de lado o colocarlos con la curvatura en diferente forma a la referida puede ser notorio especialmente en el giro, ya  que los tips dan mucha tensión a las puntas del ala. Pequeñas diferencias en los extremos pueden alterar bastante el comportamiento, sobre todo si se superponen varios cambios. Si los tips están bien montados no supondrá riesgo pero sí pueden arruinar un buen día de vuelo modificando el giro al que estamos acostumbrados, o la brusquedad en la absorción de las turbulencias.

Colocar los tips

Antes de nada asegúrate de que los tips están cada uno a su lado correspondiente y con la curvatura en el sentido adecuado.

1. Pide ayuda: parece una obviedad, pero uno que sepa te ahorrará sudores y no hay nada como una clase práctica.

2. Coloca los tips antes de abrir el ala. Es mucho más sencillo ya que la tela no ofrece tensión, a diferencia de cuando ya está abierta. No supone ningún compromiso en la seguridad. Únicamente hay que tener en cuenta que, hasta que no tenses el ala, los extremos van a estar en contacto con el terreno. Por eso con este sistema es conveniente colocar debajo la funda, arnés… lo que tengas a mano para proteger la tela mientras abres, colocas sables y tensas.

3. Si prefieres colocarlos con el ala ya tensada hay que tener en cuenta que lo más complicado es encajar la palanca de tensado (leva) en el tip. Hacerlo mientras el tip está recto es a veces imposible, por lo que interesa curvarlo todo lo posible antes de encajar la palanca. Esto lo conseguimos aplicando una fuerza en el extremo del borde de ataque y otra de sentido contrario lo más cerca del extremo del tip.

Practica haciéndolo de la siguiente forma sin colocar de momento la leva, (esquema realizado para el lado derecho del ala):

a. Nos situamos en el borde de ataque, por fuera del ala y mirando hacia el borde de fuga.

b. Con una mano agarramos el borde de ataque, metiendo la mano por la cremallera al efecto en el intradós.

c. Apoyamos la rodilla exterior en el tip.

d. Tiramos hacia atrás del borde de ataque y empujamos con la rodilla.

Verás que conseguiremos curvarlo sin excesivo esfuerzo. Ahora hay que hacer lo mismo, pero simultáneamente deberemos colocar la leva con la mano izquierda en el extremo del tip.

a. «Presenta» la caperuza de la leva mirando hacia ya adentro, en su posición de colocación.

b. Agarra la leva con fuerza para que no se te deslice entre los dedos; puedes ayudarte del cordino que suele traer o adaptar otro auxiliar a una distancia menor. ATENCIÓN: a veces la leva lleva varios taladros de fábrica, pero si piensas hacer tú alguno ten en cuenta que no debes debilitarla demasiado ya que lleva mucha tensión. En caso de añadir algún taladro, hazlo siempre desde la caperuza hacia el extremo libre, nunca al lado de la caperuza o entre ésta y la articulación con la tela.

c. Estira de la tela todo lo que puedas antes de curvar el tip.

d. Curva el tip como se ha explicado arriba. La rodilla ahora presionará sobre la tela y el tip.

e. Lleva la leva hasta que la caperuza encaje en el extremo. Este paso a veces requiere varios intentos, ya que la caperuza se descoloca y es difícil manipularla al mismo tiempo que se hace fuerza, en una postura un tanto incómoda y que no se puede mantener durante mucho tiempo. Se puede sujetar la caperuza en su posición correcta con una gomita elástica.

En tres o cuatro «sesiones» le pillaremos en tranquilo.

 

Tensar los tips

Conseguido lo anterior queda cerrar la leva que tensa la punta del ala. Hay que hacerlo con cuidado ya que produce una fuerza bastante grande, y es posible pillarse un dedo o pellizcar la tela y deteriorarla. Para hacerlo eficaz y cómodamente usamos básicamente el mismo principio que antes: contrarrestar el movimiento de cierre de la leva con otro de sentido contrario.

Hay que situarse en la punta del ala pero por la parte exterior, la del borde de ataque. Ahora utilizaremos el cordino del extremo para cerrarla, introduciendo el dedo pulgar.

a. Con la mano exterior tomamos la leva.

b. Con la interior cogemos del borde de fuga por encima de la abertura que aloja la leva.

c. Tiramos de la leva pasando el pulgar por el cordino, empujando con ambas manos en direcciones opuestas, (como si quisiéramos romper una cuerda pero en sentido contrario). Si no lo hacemos así lo único que conseguiremos es mover el extremo del ala hacia adelante, sin cerrar la leva.

d. La leva debería cerrar de golpe y por si sola la última parte de su recorrido. Si no lo hace o hay que empujarla es que algo está mal colocado, (tela pellizcada, tip que no hace tope en su alojamiento en el borde de ataque…) Revísalo y vuelve a empezar.

e. El último golpe al cerrar puede dañar la tela o el propio tip, si se hace repetidamente. Para que no ocurra, en el momento de ajuste final ayuda retener ligeramente la leva con el propio cordino.

ATENCIÓN: No olvides cerrar las aberturas de la leva y del borde de ataque inmediatamente después de colocar los tips. Si no lo haces pueden comprometer seriamente el vuelo, especialmente en el aterrizaje.

Alfredo P.